jueves, 30 de octubre de 2014

TOM CLANCY RAINOW SIX SIEGE

Tropa de élite
Los patriotas dejan su sitio a una nueva propoesta para el euipo táctico de Clancy.




La alianza de Ubisoft con el tristemente fallecido Tom Clancy se cimentó sobre todo con la serie Rainbow Six, mucho antes de que Sam Fisher entrase en este mundillo con su Splinter Cell. A pesar de aparecer también en consolas, se ganó rápidamente al usuario de PC, por lo menos hasta que el seísmo Counter Strike pusiera los cibercafés patas arribas. La últimas entregas en ponerse a la venta han sido las dos partes de Rainbow Six Vegas, el intento de devolver a la serie a la actualidad después de gran trabajo que se realizó con Ghost Recon Advanced Warfighter. El tiempo ha pasado para el equipo de contraterroristas de Clancy, sobre todo porque en Ubisoft han encontrado otros filones que explotar (como el mencionado Fisher y la serie Assassin´s Creed) y la prometida entrega subtitulada Patriots ha terminado por cancelarse. Una pena, porque el planteamiento inicial que consistía en ofrecer distintos puntos de vista de los hechos (como el del civil que no debe soltar el detonador de una bomba en mitad de un transitado puente) prometía un soplo de aire fresco al género de los shooters tácticos.

Pero Patriots ha pasado a mejor vida, pero su lugar lo ocupa Siege, título del que se encarga la enorme Ubisoft Montreal (¿cuántos títulos llevarán realmente de forma simultánea?) y que supuso la guinda final a la pasada conferencia de Ubisoft en el E3 de Los Ángeles. Se trata de una vuelta a los orígenes del concepto inicial, con los terroristas y el cuerpo de élite que los persigue como los dos bandos principales. La idea es que la sensación de cooperación con el resto de integrantes del grupo (sea cual sea) no difiera tanto si jugamos en solitario como si lo hacemos con otros jugadores mediante la conexión en línea.

Desde el propio equipo de trabajo aseguran que la base de esta nueva aproximación se sustenta en tres principios inalterables, que son la táctica, el trabajo en equipo y la tensión. No se trata de ser el jugador que mejor ratio de bajas tenga, en esta ocasión deberemos conocer muy bien nuestra labor dentro del grupo que formamos para que todos los engranajes funcionen a la perfección, de manera que se pueda alcanzar el objetivo marcado. El nivel que mostraron se ubicaba en una gran casa residencial tomada por unos terroristas que habían hecho rehenes, la labor del equipo de asalto era elegir los puntos de acceso para liberar a los cautivos y eliminar las potenciales amenazas.

La forma de proceder la determinarán los jugadores, de manera que se puede optar por el sigilo hasta localizar a los terroristas o por el contrario entrar como elefantes en una cacharrería, algo que alertaría al otro bando irremediablemente. A pesar de que el realismo es clave para transmitir la experiencia de juego, se ha optado por suavizar ciertos aspectos para mejorar la jugabilidad. Si un jugador cae, tardará poco en volver a estar en mitad de la contienda, de igual manera los rehenes (que pueden ser usados como escudos) podrán ser revividos como si fuesen un miembro de nuestro grupo durante unos instantes para evitar que la partida termine antes de lo deseado. Pero en donde el juego rompe moldes (literalmente), es en la capacidad de alterar los escenarios. Todo salta por los aires mientras las armas escupen fuego. Los muebles y las paredes serán testigo de cada rotura y de cada impacto como no habíamos visto hasta el momento (quizás en Battlefield 4).

Al parecer el sistema de ataque y defensa (según el grupo que encarnemos) estará perfectamente equilibrado, de manera que si los SWATs disponen de alta tecnología para entrar en los lugares más inaccesibles (en la partida mostrada empezaban en la azotea y se descolgaban por cuerdas de rappel), los terroristas tendrán su tiempo para preparar su defensa con trampas y parapetos que dificulten el progreso de la otra facción.

El motor gráfico que soportará este despliegue pirotécnico será AnvilNext, herramienta que hemos podido ver en acción en las últimas entregas de Assassin´s Creed, desde que la tercera se puso a la venta para ser concretos. Para mostrar en detalle en nuestras pantallas el grado de realismo requerido se complementará con el Realblast Destruction, una herramienta complementaria que calcula los desperfectos del escenario en función de los disparos y explosiones que se sucedan a lo largo de la partida. El grado de profundidad alcanzado es realmente espectacular, de manera que se puede echar abajo una pared en cuestión de segundos o fabricarnos una zona de huída hacia abajo al reventar el suelo (si estamos en una segunda planta o superior obviamente). Localizar los puntos vulnerables en las estructuras terminará por ser tan relevante como una buen puntería a la hora de encañonar a nuestros rivales.

Conclusiones

Rainbow Six Siege recupera la esencia del multijugador más clásico y lo hace con la tecnología más avanzada en cuanto a modificación de entornos se refiere. Un juego pensado para jugar hombro con hombre (headset mediante) y que devuelva el lustro perdido a la marca. El juego llegará en algún momento de 2015 a PC, Xbox One y Playstation 4, de manera que conformará junto a The Division (también de Tom Clancy) el dueto de juegos más importante de la desarrolladora gala. Todavía quedan muchas cosas por saber, como si tendrá una campaña narrativa o si por el contrario seguirá la senda de otros juegos multijugador que apuestan por experiencias diferentes (como son el caso de Left 4 Dead o Evolve). Sea cual sea el caso, Siege se ha convertido en uno de los títulos más destacables del pasado E3 por motivos propios.

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